Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Natalicio de Valentina Tereshkova
¿REVOLUCIÓN PACÍFICA? RBC sobre el triunfo de Syriza en Grecia
Así que nosotros no vamos a recurrir al argumento de autoridad, aunque dejando claro que tampoco vamos a ponernos a bailar al son de los rebuznos, por muy profesorales que vengan entonados.
Comunicado de RBC en conmemoración del 97º Aniversario de la Revolución Soviética de 1917
La Red de Blogs Comunistas (RBC) quiere conmemorar con este comunicado el 97º Aniversario de la Gran Revolución Socialistas de Octubre, fecha histórica y de gran trascendencia para la humanidad en la que los obreros, los campesinos y los soldados rusos tomaron el poder en sus manos, dando comienzo a la primera república socialista de la historia, e iniciando el camino de la revolución mundial y de una sociedad completamente nueva, en la cual el la humanidad veía en el horizonte cercano el objetivo principal del comunismo: un mundo sin explotación del hombre por el hombre.
La insurrección proletaria de octubre de 1917, no fue un acto espontáneo ni provocado por
circunstancias puntuales del momento, sino que en ella se manifestaron de forma decisiva la acción consciente, dirigente y organizadora de un partido revolucionario de nuevo tipo que supo tomar la iniciativa que las circunstancias históricas exigían. El Partido Obrero Socialdemocrático de Rusia, organizado y dirigido por Lenin y por otros camaradas forjados de su mismo hierro, com José Stalin, Alexandra Kollontai, Vjatseslav Molotov, Jukka Rahja, Kliment Vorosilov, Feliks Dzerinski, Yakov Sverdlov Mihail Kalinin. Mihai Frunze y tantos otros.
Aunque sus causas objetivas fueron múltiples y con fuertes raíces, su primer antecedente se podría situar doce años antes, el 22 de enero de 1905, conocido como el Domingo Sangriento. Ese día una pacífica marcha de obreros que pedía mejoras laborales fue masacrada frente al Palacio de Invierno, tal y como retratara Máximo Gorki. Como respuesta a esta matanza, se convocaron masivas huelgas en San Petersburgo, que también fueron duramente reprimidas por el Gobierno. Posteriormente, las universidades fueron obligadas a cerrar y los estudiantes se unieron a los trabajadores. Por iniciativa de las masas, se crearon los consejos populares (soviets), que serían después la base del poder soviético. Otro símbolo de lucha y resistencia de 1905 lo constituye la rebelión del acorazado Potemkin, en el que murieron 2.000 marineros revolucionarios.
La situación de 1917 era de máxima tensión. Existía un enorme descontento social. La crisis económica era más grave que nunca antes, debido a que la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial requería que una parte importante de los campesinos y obreros abandonara su actividad productiva y nutrieran las filas del ejército. Todo ello, daría como resultado la aparición de una gran inflación, escasez de alimentos y una gran hambruna. A los problemas económicos se unían las constantes derrotas sufridas por los ejércitos rusos. Habían muerto entre 1,6 y 1,8 millones de soldados, a los que había que añadir dos millones de prisioneros de guerra y un millón de desaparecidos. El ánimo de las tropas no podía ser peor, las condiciones eran pésimas, carecían de calzado, munición e incluso de armas.
Ante esta realidad se hacía necesaria una revolución. Ésta se gestaría, no en un proceso lineal, sino en uno dinámico donde los avances y los retrocesos mantenían una lucha constante entre el viejo y el nuevo orden. Este encuentro antinómico entre la contrarrevolución y la revolución en ascenso, tuvo uno de sus puntos culminantes en la insurrección de febrero de 1917, que dió lugar al surgimiento, de hecho, de una excepcional Dualidad de Poderes, en la que convivían antagónicamente el gobierno provisional de la burguesía-nobleza zarista y los Soviets de Obreros, Campesinos y Soldados, todavía en manos de los partidos pequeñoburgueses.
Sin embargo, en julio y agosto de aquel año la correlación de fuerzas giraría hacia el lado de las fuerzas reaccionarias. Ya en abril, Lenin había pronunciado sus tesis en las que afirmaba que no había que dar ningún apoyo al gobierno provisional burgués, defendiendo la necesidad de pasar de la revolución democrática burguesa a la revolución proletaria, de sacudirse el polvo de la socialdemocracia menchevique y de los socialrevolucionarios, avanzando a la vez la consigna de “todo el poder a los Soviets”. Lo que Lenin había visto con claridad es que había llegado la hora de reemplazar al gobierno provisional por el poder organizado, ejecutivo y deliberativo del nuevo poder estatal, el poder soviético, verdadero organismo de participación política y asamblearia por parte de las clases trabajadoras de la población, como forma específica de la dictadura del proletariado.
Hubo períodos en que existieron progresos, como en los cuatro primeros meses de 1917, que se caracterizaron por la revolución democrático-burguesa y la caída del zar. Aquello había convertido a Rusia, en palabras del líder bolchevique, Lenin, “en la República más democrática del mundo”.
En agosto, los bolcheviques aprovecharon la fractura entre Kerenski (gobierno provisional) y Kornilov (general putchista ultrarreaccionario) para derrotar la ofensiva contrarrevolucionaria y aumentar su prestigio entre las masas. La conspiración de Kornilov, largamente preparada por la burguesía, los terratenientes y el imperialismo, fracasó frente a la respuesta de las masas revolucionarias lideradas por el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (bolchevique), vanguardia de las masas populares, verdaderas protagonistas de la revolución. Finalmente, en octubre, Lenin plantearía la urgencia de la insurrección armada, como único medio de continuar el avance revolucionario, intuyendo que se habían agotado las posibilidades del desarrollo pacífico del proceso, y neutralizando de esta forma las tendencias pacifistas de algunos miembros del partido, como Kamenev o Zinoviev . El 25 de octubre, según el antiguo calendario ruso, los bolcheviques, que habían conquistado ya la mayoría en el Soviet Petrogrado y del Consejo Ejecutivo Central del Soviet de Toda Rusia desde un par de meses antes, luego de la toma del Palacio de Invierno por las masas populares de Petrogrado, entregaron el Poder conquistado por el Partido y la Guardia Roja al II Congreso de los Soviets de Toda Rusia, haciéndole entrega además de una importante declaración, „A Todos Los Ciudadanos De Rusia”; ante esto, los delegados mencheviques y los socialistas revolucionarios decidieron retirarse de la sesión en protesta y rechazo de la revolución triunfante.
Una vez los bolcheviques llegaron al poder, se decretaría el fin de la participación en la guerra
imperialista y el inicio de las negociaciones de paz, una acción de importante calado internacional, que constituyó un referente para los campesinos y trabajadores de otras naciones que no querían continuar una guerra que únicamente beneficiaba a una minoría capitalista e imperialista. Dentro del paquete de primeras medidas aplicadas estaban la nacionalización de los bancos, de los transportes y de las fábricas, el autogobierno de las nacionalidades y la desaparición de los terratenientes mediante la expropiación de sus tierras. La Revolución había triunfado.
Aquella noche histórica, cuando el Comité Militar Revolucionario del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia –encabezado por Lenin- hizo entrega al Comité Ejecutivo Central de los Soviets de toda Rusia del nuevo poder conquistado, se producía un radical viraje en la historia de la humanidad. Aquella noche del 7 de noviembre de 1917 –25 de octubre, según el viejo calendario ruso-, el proletariado ruso, al “tomar el cielo por asalto”, hizo realidad el sueño milenario de los explotados y oprimidos, dando respuesta concreta al interrogante de qué camino escoger para lograr la emancipación social de la clase productora
La Revolución Bolchevique marcó un hito en la historia de la humanidad, al dar a conocer a la clase trabajadora mundial los instrumentos para su liberación, adquiriendo desde su inicio un carácter internacional. El esfuerzo y el triunfo de los comunistas rusos, unidos en torno al Partido Bolchevique, dirigidos por Lenin y por Stalin, daría lugar al nacimiento del primer Estado de los trabajadores de la historia, sembrando el mundo de semillas revolucionarias, que extenderían la bandera roja de la Revolución a todos los pueblos de la tierra, lo que fomentaría también las luchas nacionales de liberación de las colonias contra el imperialismo. La Revolución Bolchevique inauguraró, efectivamente, la era de las revoluciones proletarias, dando confianza a los explotados del mundo de que lo que hicieron los proletarios rusos aquella resplandeciente noche de 1917 lo pueden volver a hacer los proletarios, los trabajadores y oprimidos del planeta, en cualquier lugar, en cualquier momento, continuando la lucha para alcanzar el objetivo al que está abocada la clase trabajadora: la emancipación de la clase capitalista que la somete, para lograr el fin al que lleva indefectiblemente el progreso de la humanidad, la construcción de una sociedad sin explotación del hombre por el hombre, la sociedad comunista.
RBC: Semana denuncia y solidaridad con los estudiantes normalistas desaparecidos en el estado de Guerrero México
La Red de Blogs Comunistas (RBC) quiere solidarizarse con los estudiantes normalistas de Guerrero, desaparecidos y probablemente asesinados por el estado mexicano, aunque la esperanza popular hace que todavía se siga exigiendo que sean liberados vivos. Queremos denunciar desde aquí la cruel y salvaje represión cotidiana de toda protesta social y de toda lucha contra la injusticia y la desigualdad por parte del narcoestado capitalista mexicano.
Por ello, RBC va a llevar a cabo una semana en homenaje a la lucha de los normalistas del estado de Guerrero y de denuncia del último crimen contra ellos (los 43 asesinados de finales del pasado mes de septiembre) que, lamentablemente, no es más que uno más, aunque más mediatizado, de la constante y criminal represión del gobierno mexicano contra todo aquello que signifique una lucha contra la dictadura del capital, la vinculación entre las mafias y el gobierno y la sumisión del estado mexicano a los intereses de las grandes multinacionales, en especial norteamericanas, pero también de la oligarquía vendepatrias local.
Queremos comenzar nuestra semana de solidaridad y denuncia con el texto enviado por uno de los camaradas que forman parte de RBC desde México, Sovietofilia, y que nos sirve de resumen e introducción para intentar explicar la represión por parte de las autoridades mexicanas, aliadas con las mafias locales, contra los estudiantes de las escuelas normales y, en general, la persecución contra toda protesta social:
«El 26 de Septiembre del 2014 se llevó a cabo una serie de ataques por parte de policías de Iguala (Estado de Guerrero) en contra de un grupo de estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. En el ataque murieron 3 estudiantes, un jugador de un equipo de fútbol de divisiones inferiores (Los Avispones) y los tripulantes de un taxi (el chofer y una pasajera).
En el último ataque, los normalistas estaban intentando dar una rueda de prensa para denunciar los hechos cuando un grupo de hombres armados disparó nuevamente en su contra, poniéndolos en fuga, y fue este el momento en que 43 de ellos desaparecieron (hay quienes manejan la cifra de 44 desaparecidos).
¿Quiénes son los normalistas?
Son estudiantes de una de las pocas normales rurales que siguen abiertas en México. Las Normales Rurales nacieron a mediados de los años 20 del siglo pasado para formar maestros destinados al área rural. Poco a poco los distintos gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueron cerrando las normales rurales y reduciendo el presupuesto de las que seguían trabajando porque calificaban a sus estudiantes como “comunistas” ya que de algunas normales rurales surgirían movimientos y líderes de esta ideología.
En 1935, nació la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM). Esta organización protege y defiende a los alumnos de las injusticias que cometían los directores y maestros de dichas instituciones.
En la actualidad la FECSM ha sido la principal organización que ha detenido el cierre de las pocas normales rurales que siguen abiertas. Los normalistas han tenido que defender de distintas maneras sus escuelas, algunas veces “boteando” (recolectando dinero) para sostener la vida dentro de su escuela, y otras veces peleando cuerpo a cuerpo para que no entren los policías o los militares que han intentado cerrar las normales por la fuerza.
Para muchos estudiantes, mujeres y hombres, las normales rurales representan la única opción real (fuera de las opciones ficticias y “constitucionales” que ofrece el estado burgués) para poder acceder a una educación profesional, debido a la pobreza que se sufre en México. La mayoría de estos jóvenes no tienen dinero para pagar una educación profesional.
Los normalistas deben de crear sus propias estrategias para recaudar los fondos necesarios ya que, como está escrito antes, los gobiernos burgueses de México les recortan el presupuesto para intentar que los jóvenes se desanimen ante las carencias en sus respectivas escuelas.
Algunas escuelas tienen pequeños huertos y crían animales para poder completar su alimentación.
La lucha de la FECSM
Los normalistas agrupados en la FECSM conocen que la única manera de que el gobierno burgués escuche sus demandas y las cumpla es presionándolos mediante actos públicos, que la prensa burguesa suele catalogar como vandálicos.
El cierre de avenidas o carreteras es una de las principales “armas” de presión de la FECSM (así como de muchas otras organizaciones mexicanas). Este tipo de acciones obedecen a la cerrazón del gobierno burgués para escuchar, dialogar y responder ante las necesidades del pueblo de México a través de las vías institucionales, por las cuales, según las autoridades, se deberían de llevar a cabo este tipo de gestiones.
Es el mismo gobierno burgués quien no cumple con sus obligaciones y el que viola sistemáticamente la Constitución Mexicana, a la cual juraron acatar y respetar.
Los medios de comunicación de masas son quienes han sido los responsables de crear una imagen negativa de los normalistas rurales, catalogándolos de vándalos, ladrones y hasta de parásitos que solo buscan que les den más dinero y que les den bases (trabajo de planta) como maestros. Por supuesto, siempre omiten la difícil realidad de los estudiantes y sus escuelas.
Los ataques
Este no es el primer ataque que sufren los normalistas, pero si es el que más ha conmocionado a una parte de la sociedad mexicana.
La información sigue siendo difusa, y lo que sí ha salido a la luz es la relación entre el gobierno de Iguala con un grupo del narcotráfico de la región. La clase política burguesa ha reaccionado de distintas maneras, tratando de salir bien librados del escabroso asunto. Sin embargo, estos hechos solo vienen a darnos la razón a quienes decimos que los partidos políticos burgueses y electoralistas solo sirven a los intereses de los patrones, empresarios y millonarios, y que se encuentran profundamente relacionados con grupos criminales que participan activamente entre los círculos de poder.
Los normalistas siguen buscando a sus compañeros y junto con ellos una gran parte del pueblo mexicano está abriendo los ojos, y se está dando cuenta de que los partidos políticos burgueses y electoralistas, autodenominados de “izquierda”, son en realidad tan corruptos y brutales como los partidos de la derecha.
El mismo gobierno de Guerrero está destapando lo que venía ocultando: decenas de fosas clandestinas con cuerpos quemados y cercenados, el contubernio entre criminales y políticos, la falta del así llamado “Estado de derecho”, el abuso de los policías en contra de la clase trabajadora, entre otras muchas cosas.
La lucha por encontrar a los normalistas desaparecidos ha hecho eco en distintas partes del mundo.
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue!
¡ FECSM aguanta que el pueblo se levanta, FECSM escucha, el mundo está en la lucha!
Comunicado de la Red de Blogs Comunistas (RBC) con motivo del 38º aniversario de la muerte de la muerte de Mao Tse Tung
“El marxismo no es un dogma muerto, no es una doctrina acabada, terminada, inmutable, sino una guía viva para la acción, que no podía por menos de reflejar en sí el cambio asombrosamente brusco de las condiciones de la vida social.” (Lenin. Acerca de algunas particularidades del desarrollo histórico del Marxismo).
Precisamente porque es una ciencia viva y no un dogma muerto, porque sirve a la práctica y se nutre de ella, los marxistas se encuentran en continuo desarrollo y enriquecen su teoría en el transcurso de la lucha de clases, la lucha por la producción y el desarrollo científico.
En los últimos 150 años, los dirigentes más brillantes del proletariado internacional –Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao Tse-Tung- han ido forjando y enriqueciendo la teoría marxista en el crisol de la lucha de clases y de la lucha ideológica contra la ideología burguesa y sus diversas manifestaciones en forma de revisionismo y de otras tendencias de clase diferentes.
La Red de Blogs Comunistas quiere homenajear hoy con este escrito al último de los grandes contribuidores al desarrollo del marxismo en el devenir de los cambios históricos, sociales y políticos, cuando se van a cumplir 38 años de su muerte: Mao Tse Tung.
Mao nos aportó el último impulso en el desarrollo de la ciencia proletaria, aplicando los aportes de la historia del m-l anteriores a la práctica concreta de la Revolución China y de la Revolución Proletaria Mundial, y en el transcurso de la resuelta lucha contra el revisionismo moderno encabezado por Kruschov & Co.
RBC quiere homenajear a Mao porque consideramos que el Movimiento Comunista Internacional le debe importantes aportaciones (la Nueva Democracia, la Guerra Popular, la Revolución Cultural…). En este sentido, queremos subrayar, en un primer momento, que puso el dedo en la llaga al hacerse la pregunta que debemos hacernos todos los comunistas al analizar por qué tras la muerte de Stalin las camarillas revisionistas y procapitalistas se hicieron con el poder en poco tiempo y sin apenas resistencia; es decir, ¿cómo podemos evitar que incluso en un estado socialista evolucionado se pueda derrumbar todo lo conseguido en décadas en unos pocos años?
Mao intenta responder a la pregunta de como luchar contra los enemigos de clase dentro del socialismo, a lo que intentó responder a través de distintas practicas revolucionarias, como la Revolución Cultural, y que aun hoy queda sin respuesta (pues, lamentablemente, como sucedió con Stalin, tras la desaparición de Mao los revisionistas y procapitalistas se hicieron casi inmediatamente con el poder e iniciaron, como el la URSS, el retorno al capitalismo).
Precisamente la respuesta a esa pregunta que se hiciera Mao, como también parece se hicieron Stalin, Molotov o Yakovlev, planteando la lucha contra la elitización de los dirigentes del partido desde una fecha tan temprana como su Informe al 17ª Congreso del Partido en Enero de 1934, como demuestran en los estudios de Groverr Furr, Stalin y la lucha por la democracia, es clave para evitar caer en los errores que al final se han repetido una y otra vez en las experiencias socialistas. No obstante, los propios Stalin, Mao o, incluso, Hoxha, construirían un sistema de lucha contra el capitalismo que, sin embargo, y ahí es donde tenemos que buscar la clave para resolver que no se repita en el futuro, no resistiría a su muerte.
Mao se convirtió, pues, en el continuador del marxismo en las condiciones concretas de un pais colonizado, China, respondiendo y teorizando sobre las condiciones de construcción del socialismo y del comunismo en lo que luego se llamaría Tercer Mundo. Por eso abriría la tercera etapa del M/L, siguiendo a Lenin y a Stalin, de los que bebería y aprendería, pero a los que aplicaría nuevas aportaciones muy importantes según la realidad practica de su país, abriendo la puerta a los pueblos poco industrializados y colonizados para la construcción del comunismo.
Como hemos dicho, las aportaciones de Mao a la teoría Marxista-Leninista y al Movimiento Comunista Internacional son innumerables y de una importancia sin igual, convirtiendo a Mao en el principal representante del cuarto escalón del marxismo-leninismo hacia el triunfo final: el maoísmo, suma y profundización de las aportaciones de Engels y Marx, Lenin y Stalin, y adaptación de la teoría comunista a la práctica de un mundo colonizado por las potencias imperialistas pero con los mismos deseos de emancipación y de acabar con todo tipo de explotación del hombre por el hombre.
De hecho, podemos decir que a día de hoy, cuando se van a cumplir 38 años de la muerte del presidente Mao, son los movimientos inspirados en sus aportaciones los que constituyen la vanguardia revolucionaria, pues aprendieron de los errores que él se planteara y de sus propuestas para resolverlos, siguiendo su ejemplo constante de aplicar la teoría marxista a la práctica revolucionaria y de hacer a su vez evolucionar a partir de esta a la teoría .
En definitiva, RBC quiere recordar a Mao Tse Tung, en el aniversario de su muerte, como uno de los grandes teóricos y lideres revolucionarios de la historia, junto a Marx y Engels, Lenin y Stalin, y homenajear su memoria, sus aportaciones y sus grandes logros en pos de la lucha por la emancipación de la clase trabajadora china y mundial.
¡GLORIA A MAO TSE TUNG, GUÍA DE LA CLASE TRABAJADORA Y CAMPESINA!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO Y LAS APORTACIONES Y EL EJEMPLO DE SUS GRANDES DIRIGENTES Y MAESTROS!
¡EL FUTURO SERÁ COMUNISTA O NO SERÁ!
Strekalov, Titov y Serebrov
94 aniversario de la fundación de las tercera internacional, también conocida como la internacional comunista
“La importancia histórica universal de la III Internacional, la Internacional Comunista, reside en que ha comenzado a llevar a la práctica la consigna más importante de Marx, la consigna que resume el desarrollo secular del socialismo y del movimiento obrero, la consigna expresada en este concepto: dictadura del proletariado.” V.I. Lenin “LA TERCERA INTERNACIONAL Y SU LUGAR EN LA HISTORIA”. 94 aniversario de la fundación de las Tercera Internacional, también conocida como la Internacional Comunista, organización que aglutino a los principales partidos comunistas del mundo y que impulso de manera organizada las ideas comunistas.
COMUNICADO DE LA RED DE BLOGS COMUNISTAS CON OCASIÓN DEL CXXXV ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE STALIN
Un 21 de diciembre de 1878 nació el hombre que más odio ha concitado jamás a la burguesía.
En él cada burgués vio –y lo más importante: ¡sigue viendo!- el final de su propio mundo, un mundo hecho de guerras entre pueblos, de millones de hombres y mujeres arrojados a la pobreza y la enfermedad, un mundo, en definitiva, de rapiña y destrucción; pero también un mundo hecho de pequeñas miserias e infamias, de las indignidades cotidianas por donde transcurre plácidamente la vida burguesa.
Stalin representa para el proletariado y los oprimidos del mundo un símbolo de firmeza e intransigencia contra nuestros enemigos de clase y contra los oportunistas de todo signo.
Los enemigos de clase del proletariado sienten un odio pavoroso contra Stalin porque a él le correspondió después de la muerte de Lenin, ser el dirigente de la lucha tenaz de obreros y campesinos para consolidar la Dictadura del Proletariado que había sido instaurada por la gran Revolución de Octubre en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Por ello, el camarada Stalin se convirtió en el símbolo del poder de los trabajadores que antes eran explotados y oprimidos, del poder que aplastó no sólo a los reaccionarios internos, sino que rechazó, derrotó y aplastó las embestidas de las bestias imperialistas, una vez culminada la I Guerra Mundial.
El camarada Stalin fue para los oportunistas como Trostky, Bujarin, Zinoviev, Kamenev, etc. y sus herederos, y sigue siendo para todos los oportunistas, un odiado enemigo, porque le correspondió ser el dirigente de la lucha continua que libró el Partido Bolchevique contra estos representantes de la burguesía en el seno del propio Partido, del nuevo Estado y del movimiento obrero, derrotando y desprestigiando no sólo sus tesis ideológicas sino también sus intentos divisionistas y liquidadores del Partido; pero, sobre todo, y esto es lo que más les duele, aplastando con el poder armado de los obreros y campesinos, todos sus sabotajes contra el nuevo Estado y la economía socialista.
Por ello, José Stalin se convirtió en el símbolo de la lucha inflexible e intransigente, contra el oportunismo que es la doctrina que representa los intereses de la burguesía en el seno del movimiento obrero.
En la mirada tranquila de ese hombre sencillo y modesto, la burguesía mundial entrevió el crepúsculo de su recorrido histórico como clase dominante.
Y es natural que así fuera: bajo la dirección política de quien nació ahora hace 135 años hubo un país, la Unión Soviética, que, al precio de casi 40 millones de muertos y una gigantesca devastación, aplastó por dos veces las sucesivas invasiones de que fue objeto por parte de las potencias capitalistas; ese mismo país, en ese mismo periodo, pasó de ser un Estado semifeudal a convertirse en la mayor potencia económica mundial; mientras tanto, se extirpaba el secular analfabetismo, el desempleo, se universalizaba por vez primera en la historia de la humanidad la asistencia médica… Y todo ello sobre bases radicalmente distintas de la explotación del trabajo asalariado por la clase parasitaria llamada burguesía.
Stalin se convirtió en el símbolo de la nueva sociedad en la cual ya no pueden existir parásitos explotadores que pretendan vivir a cuenta de la explotación de las masas trabajadoras.
A Stalin le correspondió el gran honor de haber derrotado y aplastado al fascismo nazi y haber liberado a los pueblos de Europa de tal amenaza. Aunque la burguesía ha tergiversado la historia de la II Guerra Mundial, presentándose ella como artífice de la derrota del fascismo hitleriano, en realidad fue el glorioso Ejército Rojo dirigido por el camarada Stalin quien lo derrotó, lo que le convirtió en un símbolo del triunfo de la guerra del pueblo sobre la máquina de guerra del fascismo y del imperialismo.
El socialismo, el inmenso poder revolucionario de las masas trabajadoras, el Partido y una sólida dirección marxista-leninista, a cuyo frente estaba el hijo de un zapatero georgiano, lo hicieron posible.
El internacionalismo proletario desencadenó una gigantesca corriente de simpatía y admiración por la Unión Soviética y su indiscutible líder. A su muerte, en 1953, millones de ciudadanos no soviéticos de Asia y Europa vivían bajo regímenes socialistas.
A Stalin le correspondió dirigir la consolidación y desarrollo de la III Internacional Comunista y de su lucha por educar, organizar y movilizar al proletariado mundial contra la explotación y la opresión del capitalismo imperialista, logrando que la clase obrera nuevamente “tomara el cielo por asalto” e instaurara su dictadura en países como Albania y China, dando lugar a un campo socialista en más de la quinta parte del planeta.
Por todas estas razones, Stalin se convirtió en el símbolo del nuevo mundo, de la nueva sociedad, donde por primera vez en la historia, la inmensa mayoría, los obreros y campesinos, fueron quienes gobernaron y decidieron el futuro.
El nombre de aquel hombre era y es Stalin, apodo que significa Acero y bien hace honor a la obra de este gran comunista y revolucionario.
Como todo ser humano el camarada Stalin también cometió errores pero criticar a Stalin sin ver el contexto histórico sumamente complicado a que hubo de hacer frente es caer en el más vil oportunismo.
Detrás de los ataques contra Stalin en realidad se esconden los ataques contra el marxismo-leninismo, contra los principios comunistas.
La defensa de Stalin es una cuestión de principios, particularmente una defensa del marxismo-leninismo que Stalin sistematizó, defendió y desarrolló; una defensa de los partidos comunistas militantes que preparan y hacen la revolución, y la dirigen; una defensa del camino revolucionario al socialismo y el comunismo; una defensa de la revolución proletaria violenta, de su estrategia y su táctica; y una defensa del principio de la dictadura del proletariado.
La defensa de Stalin es una cuestión de principios que los verdaderos comunistas, los marxista-leninistas, deben enarbolar de forma combativa y con orgullo proletario. Defender a Stalin es defender el marxismo-leninismo y la revolución proletaria mundial, contra la burguesía, el revisionismo y el oportunismo.
Stalin está vivo y estará por siempre en la memoria y en el corazón de todos aquellos verdaderos comunistas que no se han dejado embaucar por los cantos de sirena de la democracia capitalista.
¡GLORIA ETERNA A NUESTRO GRAN CAMARADA STALIN, EJEMPLO DE RECTITUD Y FIRMEZA EN LA LUCHA POR UN MUNDO NUEVO!
¡APRENDER DE STALIN Y CONTINUAR SU OBRA Y SU CAMINO!
¡STALIN DE ACERO, ORGULLO DEL OBRERO!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA INTERNACIONAL!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!